¿Qué es el dinero?
El dinero es la piedra angular de una economía; Es lo que da sentido a todo el sistema económico y financiero, pero es a su vez, es la cosa más cotidiana que existe, ya que todos nos movemos con él en nuestro día a día. Sin embargo poca gente entiende que es el dinero realmente y cuál es su sentido dentro de nuestro sistema.
En un entorno de crisis económica, merece la pena parase a entender que es el dinero, para que sirve y como funciona. Esto nos llevará a entender que son los bancos centrales y que es la política económica, y a su vez nos ayudarán a entender que son los mercados financieros y los mercados de divisa.
Entenderemos, porque el dinero vale más o vale menos, y con respecto a que. Entenderemos lo que es el tipo de cambio de una moneda y cuál es la diferencia entre una devaluación y una depreciación.
Pero empecemos desde el principio de todo. ¿Qué es el dinero? El dinero es una convención social, donde la sociedad acuerda que para poder operar, funcionar y realizar intercambios (transacciones) – es decir para que exista mercado – se necesita un instrumento que funcione como dinero.
¿Qué características debe tener el dinero?
- Debe ser un medio de cambio que sirva para realizar transacciones y que genere confianza en los agentes – las personas, empresas, etc-.
- Debe tener una unidad de cuenta, una unidad de medida. Esto es lo que marca el sistema de precios. Los precios son la unidad de medida.
- Debe ser un depósito de valor, un activo en sí mismo. Es la liquidez pura, pero a su vez la rentabilidad nula. El depósito de valor de cada persona se representa en dinero.
- Debe ser un patrón de pago diferido. Los precios se definen en dinero, las deudas se definen en dinero.
Por eso se crea una moneda que represente el dinero. A lo largo de la historia han existido múltiples formas de dinero diferentes (sal, pieles, granos de cacao, conchas, piedras preciosas, etc). Finalmente la forma de dinero que se acabó imponiendo durante más años han sido los metales preciosos (oro, plata, cobre, etc). ¿Por qué? Porque los metales preciosos son duraderos –no se deterioran con el tiempo -, son fáciles de transportar, son divisibles –las metales se pueden fundir y convertir en monedas de 1, de 5, de 10, etc – y son homogéneos –el oro es igual en todos sitios, a diferencia de una concha o un trozo de piel -.
Pero tenía que existir algún garante que acuñara las monedas y que diera fe de que esa moneda era de metal puro y que contenía esa cantidad. Por eso los acuñadores de monedas – los reyes o señores – ponían su sello en la cara de la moneda y la unidad de metal en la cruz (pesos, libras, etc).
Y así empezó a desarrollarse el sistema monetario. Según las economías se iban desarrollado y creciendo – mayor producción, mayor industria, mayor comercio, mayor nivel de vida de sus ciudadanos, mayor consumo – más necesario era un sistema monetario moderno que evolucionara. Que permitiera las transacciones de forma rápida y segura, que permitiera depósitos de valor seguros, medios de pago modernos y un sistema de precios. Los precios los marca el mercado – la oferta y demanda de un bien – y se establece en una unidad monetaria.
Como una necesidad a todo esto, aparece, por un lado la institución monetaria que acuña las monedas –genera oferta de dinero – . Y por otro, el lugar donde guardarlo: los bancos.
La aparición de los bancos de debe a la inseguridad de tener el dinero guardado en un sitio con riesgo de robo. Por eso nacen los bancos, como lugares seguros donde se pueden guardar los depósitos de dinero. Captan el dinero de los ahorradores y prestan dinero a los prestatarios, ofreciendo servicios, como el ir a otra ciudad y poder disponer del dinero con solo ir al banco correspondiente.
Se crea el papel moneda –los billetes -. Los bancos te dan un papel que vale por tanto oro, plata, o el del metal que ellos mismos te guarden. Los bancos empiezan a emitir papel moneda.
La evolución de la economía y su internacionalización, hace que los estados creen bancos centrales que serán los encargados de generar la oferta monetaria. Se crean las monedas oficiales de cada país y ese papel moneda estará respaldado por oro.
Esto acabo desembocando en el sistema de “patrón oro”, donde las economías emitían billetes que estaban respaldados por una determinada cantidad de oro. El dólar, la libra, la peseta, etc. Finalmente en 1944, en la Conferencia de Bretton Woods se estableció que las únicas divisas que garantizaban el cambio al oro eran la libra y el dólar. Finalmente fue solo el dólar quien lo garantizaba, y el resto de monedas funcionaban en referencia al dólar –patrón dólar -. Hasta 1971 donde ya no se respaldaron mas las monedas con oro.
El sistema monetario actual ya no depende de los metales preciosos, sino de las monedas oficiales que emite cada país. Y estas monedas no están respaldadas por oro u otro metal precioso sino por su economía. El dólar estar respaldado por la economía americana, el euro está respaldado por la zona euro, etc – su industria, su comercio, su fortaleza económica, sus finanzas -. Es un concepto algo más profundo, ya que la economía de un país no depende solo del oro que tengas, sino de muchas más cosas. La economía de un país es mucho más que el oro que tienes, y una moneda representa a una economía y está respaldada por ella.
os bancos también han evolucionado y han pasado a ser algo más que simples garantes del dinero. Ofrecen depósitos de valor – cuentas corrientes donde el dinero tiene disponibilidad inmediata -, depósitos de ahorro – libretas, cuentas de ahorro -, depósitos a plazo – fondos de ahorro, fondos de inversión, etc. Últimamente, con el auge de la informática han aparecido como una simplificación de las transacciones, las tarjetas – de crédito o de debito -. Pero los Bancos, en resumidas cuentas, siguen captando el dinero de los ahorradores y a su vez prestan dinero, generando el negocio bancario.
Los bancos centrales poseen el monopolio de emisión de dinero. Así, el Banco Central Europeo es el único que puede emitir euros, y la Reserva Federal es la única que puede generar dólares, y así, con todos los países y monedas. Los bancos comerciales captan el dinero de los bancos centrales y los distribuyen a toda la economía: ciudadanos, empresas e instituciones.
Y aquí es donde entramos en todos los interrogantes que planteábamos al principio del artículo y que serán expuestos en la segunda entrega del mismo.
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