Las explosiones nucleares
Las explosiones nucleares pueden causar efectos mortales - luz enceguecedora, calor intenso (radiación térmica) radiación nuclear inicial, explosión, incendios causados por la intensidad del calor e incendios secundarios causados por la destrucción. También pueden producir partículas radioactivas llamadas lluvia(“fallout”) que pueden ser transportadas por el viento a cientos de millas. El uso de un aparato de dispersión radiológica (RDD, por sus siglas en inglés) llamado generalmente cabeza sucia o bomba sucia se considera con más posibilidad de usarse que uno nuclear. Estas armas radiológicas son una combinación de explosivos y materiales radioactivos convencionales diseñados para esparcir cantidades peligrosas y subletales de material radioactivo sobre un área general. Esas armas radiológicas les gusta a los El peligro de un ataque nuclear masivo estratégico en los Estados Unidos incluyendo muchas armas terminó al final de la Guerra Fría. Sin embargo, algunos terroristas han sido apoyados por naciones que tienen programas de armas nucleares. Si hubiera una amenaza de un ataque de una nación hostil, la gente que viva cerca de blancos potenciales podría ser aconsejada de evacuar o podría decidir por sí misma evacuar a un área que no sea considerada un posible blanco. La protección de una terroristas porque necesitan de muy poco conocimiento técnico para construirlas y lanzarlas comparadas a un aparato nuclear. También, estos materiales radioactivos son usados extensamente en medicina, agricultura, la industria e investigación, están más fácilmente disponibles y son más fáciles de obtener comparados con armas que contienen uranio o plutonio. El uso de un aparato nuclear por parte de los terroristas probablemente se limite a una simple arma-maletín más pequeña. La fuerza de tal arma estaría en el rango de las bombas usadas durante la Segunda Guerra Mundial. La naturaleza de los efectos serían los mismos que los de una arma enviada por un misil intercontinental, pero los efectos en el área y severidad serían significativamente más limitados. El uso terrorista de un dispositivo nuclear probablemente se limitará una sola arma de “maleta” más pequeña. La potencia de tal arma sería en el margen de las bombas utilizadas durante la Segunda Guerra Mundial. La índole de los efectos sería la misma que un arma enviada por un proyectil intercontinental, pero el área y la severidad de los efectos sería considerablemente más limitada. No hay manera de saber cuánto tiempo de advertencia habría antes de un ataque terrorista utilizando un arma nuclear o radiológica. Queda la posibilidad de un ataque de sorpresa. El peligro de un ataque nuclear estratégico y masivo sobre los Estados Unidos que implique muchas armas disminuyó al final de la Guerra Fría. No obstante, algunos terroristas reciben apoyo de naciones que cuentan con programas de armas nucleares. Si hubiera la amenaza de un ataque por parte de una nación hostil, a la gente que reside cerca de los posibles objetivos se le aconsejaría que se trasladen a un área que no se considere un posible objetivo. La protección contra la precipitación radioactiva requerirá buscar refugio en un área bajo tierra o en el centro de un edificio grande. En general, los blancos potenciales incluyen: Buscar refugio durante un ataque nuclear es absolutamente necesario. Hay dos clases de refugios - explosión y destrucción (fallout). Los centros de protección contra explosiones ofrecen alguna protección contra presiones explosivas, radiación inicial, calor e incendio, pero aún un refugio contra explosión no podría aguantar un golpe de una detonación nuclear. Los centros de protección de destrucción no tienen que ser necesariamente construidos para ese propósito. Pueden ser cualquier espacio que provea protección, siempre y cuando las paredes y el techo sean suficientemente gruesos y densos para absorber la radiación creada por las partículas destructivas. Los tres factores protectores de un refugio contra destrucción son barrera, distancia y tiempo. Recuerde que cualquier protección, aunque sea temporal, es mejor que ninguna, y cuanto mayor sea la barrera, la distancia y el tiempo que pueda aprovechar, mejor será para usted. Pulso Electromagnético Además de otros efectos, un arma nuclear detonada por encima o por debajo de la atmósfera de la tierra puede crear un pulso electromagnético (EMP) (por sus siglas en Inglés), un campo eléctrico de alta densidad. EPM actúa como el golpe de un rayo, pero es más fuerte, más rápido y dura menos. EPM puede dañar seriamente aparatos electrónicos conectados a generadores o antenas. Esto incluye sistemas de comunicación, computadoras, aparatos eléctricos y sistemas para arrancar automóviles y aviones. El daño puede variar desde una interrupción menor hasta la destrucción real de los componentes. La mayoría de los equipos electrónicos dentro de 1 000 millas de una detonación nuclear de altitud elevada podrían ser afectados. Los radios con antena corta y operados con baterías generalmente no se afectarían. Aunque es poco probable que EMP dañe a la mayoría de la gente, podría dañar a personas con marcapasos u otros aparatos eléctricos implantados. Qué hacer antes de un ataque nuclear o radiológico Qué hacer durante un ataque nuclear o radiológico Qué hacer después de un ataque nuclear o radiológico En un albergue publico o un refugio: Volviendo a su casa Pareciera ser que no bastó la información técnica científica por sí sola, para que la mayoría de los gobiernos desestimen la construcción y uso de centrales nucleares . (es link a Wikipedia)
(Electromagnetic Pulse)
(What to do before a nuclear or radiological attack)
(What to do during a nuclear or radiological attack)
(What to do after a nuclear or radiological attack)
(Returning to your home)
de usar los servicios sanitarios.
No bastó la evidencia del “leve” antecedente de Palomares en España. Pues pasado ya casi medio siglo, aún tiene una zona de exclusión por alta radiación y no se han divulgado cifras serias de la cantidad de daños y perjuicios reales que ocasionó la “irrisoria” cantidad de 20 Kgs de Plutonio. (Tema Palomares en Wikipedia)
Tampoco bastó el ejemplo del accidente de Chernobil (Ucrania) en 1986 (también en Wikipedia ). Zona que también quedó “acordonada” como altamente tóxica y deberá continuar así por varios siglos. De hecho que, según Wikipedia, desde el 2004 (18 años después del accidente) aún se está construyendo un nuevo sarcófago de cemento para los restos de esa central.
Por lo cual es de suponer que AHORA TAMPOCO servirán las consecuencias del desastre de Fukushima, en Japón, para que se decida prescindir en el más breve y urgente plazo posible al uso y funcionamiento de plantas nucleares. Porque “fue culpa del terremoto”, como lo fue la negligencia humana en Chernobil y un simple “imprevisto” en Palomares.
Ni vale la pena mencionar la gran cantidad de problemáticas de salud (y muertes) que ocasionó en la Argentina la central de Ezeiza (Gran Buenos Aires) que filtraba parte de sus residuos radiactivos a las napas de agua potable de la zona, de donde se proveen algunas poblaciones. Porque eso era negado sistemáticamente, ya que los procedimientos de seguridad eran estrictos y muy correctos
Pero si no vale la pena mencionar al de Ezeiza y similares, es porque hay algo mucho peor de lo que no se informa adecuadamente a la población masiva y MAL se evalúan los pro y contra de los RESIDUOS RADIACTIVOS QUE GENERAN CONSTANTEMENTE LAS PLANTAS NUCLEARES.
Lo que son los residuos radiactivos en tecnun.es
¿Qué se hace con las varias toneladas anuales de “basura radiactiva” que genera cada planta nuclear? Simple: Hasta 1996 inclusive, se las arrojaba en barriles al fondo del océano, como quien oculta la basura en las alacenas o en la heladera (refrigerador). Y hubo casos de denuncias que, dichos barriles, no durarían ni décadas con la mínima protección que tenían a la corrosión marina, la presión por profundidad bajo agua, sin contar con que se suman posibles movimientos sísmicos, que “aplasten” a los barriles dentro de las fosas abisales.
Actualmente, se mantienen hasta por años en supuestamente seguras zanjas contenedoras, a nivel del suelo, para luego encapsularlas e intentar “sepultarlas” a gran profundidad, preferentemente en zonas rocosas. Donde los habitantes de la zona de enterramientos “definitivos”, suelen hacer marchas de protestas con pancartas que expresan “¡No! al basurero nuclear”, pero se les da mínima importancia y trascendencia, cuando no se los apalea para dispersarlos ¡si lograron enterarse de dónde se realizarán dichos enterramientos!
El problema de esta actitud, es que las autoridades dan por obvio lo que no lo es: Que el suelo de la zona continuará siendo estable por miles de años, por lo cual no hará probabilidades reales de terremotos o erupciones volcánicas que los rompan liberando la radiactividad hacia la superficie donde, seguramente, habrá entre centenares y millones de víctimas cuando acontezca, así sea dentro de una década, un siglo, o un milenio. O que “nunca” se le ocurrirá a nadie excavar en esas zonas y profundidades por ninguna razón.
¿Tenemos derecho a “envenenar el futuro” (si no es el inmediato) de modo tan genocida como lo es la radiactividad?
En España, parece las autoridades menosprecian tal detalle, según se lee en diariodenoticias.es
Trece localidades integran la lista oficial de aspirantes al almacén de residuos
Peor aún: No se contempla correctamente la relación de inversión y costos, respecto del beneficio real. Puesto que la energía eléctrica que generan (principal razón de que se construyan y proliferen) evaluada en daños y perjuicios seguros en el largo plazo por el tratamiento de los residuos y su peligrosidad, la convierten en más cara que a un elefante blanco para el simple uso como vehículo de paseo dominguero. Es al menos cinco veces más económico construir redes de aprovechamiento de energía solar, eólica y hasta de mareas y oleaje, que las centrales nucleares, que sólo tienen una vida útil de entre 25 a 40 años y con una generación constante de toneladas anuales de residuos tóxicos IMPOSIBLES DE RECICLAR (por ahora al menos) para que se conviertan en inocuos, cuya peligrosidad radiactiva dura VARIOS MILES DE AÑOS (algunos la estiman hasta en cien mil años, promediando los cálculos en veinticinco mil).
Y según el blog Noticias Ambientales Internacionales ¡solamente en Europa hay unas 143 centrales nucleares en funcionamiento!
Si tenemos claro que toda la historia de la humanidad se conoce sólo de los últimos 2.000 años, con cambio abismales en pocos siglos ¿Qué podemos presumir de saber cómo ser previsores por más de 10.000 años? ¡Si ni siquiera somos capaces de evitar ocasionales accidentes en la actualidad como, entre otros, Palomares, Ezeiza; Chernobil y Fukushima!
En Finlandia se está construyendo un “gigantesco” depósito para residuos nucleares, denominado Onkalo, en la localidad de Olkiluoto, a unos 300 Kmts de Helsinki.
Noticias sobre Onkalo:
México.CNN.com: Finlandia construye un basurero nuclear que durará 100,000 años
Desenchufados.net Preparando un almacén permanente para residuos nucleares en Finlandia
Tendencias21.net Nuevo sistema para la eliminación de residuos nucleares
Hay una película documental, “Into The Eternity” (del danés Michael Madsen); que muestra bastante bien a todo el proyecto y obra que construye la empresa Posiva, intentando advertir de los riesgos reales que se dejan “al azar” o presume como “improbables” al construir dicho depósito.
¿Moraleja?
La especie humana jamás debería utilizar tecnologías que no pueda desactivar por completo. Es preferible tener que prescindir de un par de horas diarias de electricidad, antes que hacerla con centrales nucleares que la generan produciendo también toneladas de basuras radiactivas anuales que serán peligrosas por miles de años.
La comodidad eléctrica (u otros usos similares) jamás justifican la salud de decenas y hasta miles de seres biológicos (no solo humanos) por milenios.
Haz la cuenta: Cuesta carísimo construirlas y luego mantenerlas, para la cantidad de electricidad (u otros beneficios) que generan, sobre todo al costo y consecuencias de la basura radiactiva.
¡Para pensarlo y analizarlo bien en profundidad!
El Dr. Bernardo Villegas, especialista en medicina nuclear de nuestra ciudad, brindó una pormenorizada explicación sobre los efectos que tiene la radiación en las personas, cómo afecta su salud y porqué la contaminación puede alcanzar hasta a su descendencia. También justificó la administración de iodo radiactivo a las personas expuestas a radiación en el país oriental.
¿Qué es la radiación?
La radiación se produce cuando los elementos que tienen núcleos inestables decaen. Cuando el núcleo cambia de forma perdiendo neutrones emite cuatro tipos de radiaciones: de partículas, alfa, beta, gamma y neutrónicas, cada una de las cuales tiene distinta acción y poder: a las partículas alfa, de poco alcance, se las detiene con un papel (no lo pueden atravesar); a las beta se las para con un papel metalizado o una lámina metálica; la gamma tiene una alta penetración, atraviesan 1,5 a 2 metros de concreto; y por supuesto la neutrónica también.
¿Cómo puede afectar la radiación a los humanos?
La radiación que afecta a los humanos se denomina ionizante. Cuando una célula humana recibe el impacto de un neutrón liberado por una sustancia radiactiva o de un rayo gamma, ataca a los átomos de esa célula que produce la salida de electrones y descomposición del núcleo. Eso lleva a que se ionice y se altere el funcionamiento de la célula. Si la cantidad de radiación es alta y brusca produce cambios agudísimos en el organismo; si la radiación es menor va a producir cambios sutiles que quizás se vean después de años, sobre todo en la parte genética.
¿Qué diferencia hay entre irradiación y contaminación?
En estos días, los medios hablan de irradiación y contaminación, que si bien son parecidos no son lo mismo. La irradiación se produce en casos de impacto directo de altas cantidades de rayos gamma, beta, partículas neutrónicas sobre una persona, como podría ser el caso de un operario de una de estas plantas nucleares japonesas, que pudiera exponerse (con o sin protección) al núcleo o a una zona altamente radiactiva. Cuando son altas y bruscas, pueden producir la muerte en horas, porque altera severamente el tubo digestivo, con fuertes vómitos, altera los intestinos produciendo deshidratación. Generalmente la muerte se produce por el grave daño que provoca a nivel neurológico la irradiación aguda, con edema cerebral, amén de las quemaduras en la piel. También afectan la médula ósea, produciendo anemia, pero a largo plazo.
En cambio, la contaminación se da en forma indirecta, cuando un compuesto radiactivo como el iodo pegado a una partícula de polvo, a un pedazo de papel se adhiere a la piel o ingresa en el organismo a través de la respiración o de alimentos que los contengan.
¿Si el iodo es radiactivo, por qué se les administra iodo a las personas posiblemente alcanzadas por radiación, entonces?
Así es, estos días leemos en los diarios que las autoridades japonesas reparten iodo entre la población. En realidad se trata del iodo 131, que es un isótopo radiactivo del iodo, que es muy similar, pero tiene un comportamiento físico diferente porque emite radiación y tiene una acción biológica en el cuerpo. El iodo es usado por la glándula tiroides para fabricar la hormona tiroidea. Esto es así, porque la glándula tiene la capacidad de captar todo el iodo que entra en el organismo en la comida, en la bebida. Lo que se quiere lograr al darles pastillas de iodo a la población es que la glándula tiroides se sature de este elemento, efecto que le dura por al menos tres a seis meses, durante los cuales no absorberá el proveniente de la irradiación nociva de una nube radiactiva por ejemplo y lo eliminará a través de la orina. Entonces, el organismo estará exento de ser afectado al menos por esta sustancia.
Volviendo a la nube radiactiva, ¿qué tanto se puede desplazar?
No hay forma de determinar hasta dónde puede llegar. Va a depender del viento, de la presión atmosférica. En el caso del accidente nuclear de Chernobyl, el peor del mundo sin dudas, la nube radiactiva llegó hasta Finlandia, pero en esta ocasión los expertos creen muy poco probable que llegue a Estados Unidos, entonces menos podría hacerlo a esta parte de América del Sur, Santiago del Estero incluido, ya que nos separan más de 8000 kilómetros de océano. En todo ese trayecto, lo más probable es que la nube se disipe totalmente o que precipite al mar por efecto de la lluvia o el mismo peso de las partículas, diluyéndose en esas inmensas cantidades de agua y produciendo una contaminación muchísimo menor que si cayera en tierra firme y quedara más concentrada en el suelo.
¿Cuánto tiempo puede durar la contaminación por radiación?
Para entender esto tenemos que explicar qué es la vida media de los elementos radiactivos. Es la velocidad con la que decaen a la mitad de su fuerza. Por ejemplo, el iodo 131 tiene una vida media de 7 días. Es decir que si yo tengo 10 milicuríes de iodo, aunque no abra el paquete, aunque no use el compuesto, a la semana siguiente tengo 5 milicuríes, a la otra tengo 2.5, a la siguiente sólo me quedan 1,75 milicuríes y a la cuarta o quinta semana se desintegró. Otro isótopo de vida media corta es el tegnesio, que dura seis horas, es decir que al cabo de 24 horas, un día, un paciente ya no tiene ningún rastro del compuesto. Diferente es el caso de elementos como cesio 137 que tiene una vida media de 30 años, es decir que al cabo de ese tiempo recién va a decaer a la mitad y así sucesivamente. Y ni hablemos del uranio, que tiene varios millones de años de vida media, podríamos decir que dura toda la vida.
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