Blogia

El gilipollas de la semana: los del 110

El gilipollas de la semana: los del 110

Primera respuesta del Gobierno al follón desatado en Libia: reducir la velocidad máxima en autopistas de 120 a 110. ¿Qué sentido tiene? ¿Que al no ir tan rápido podamos apreciar el paisaje y valorar lo que tenemos? Por lo que nos cuentan, la estratagema (provisional) forma parte de un plan para consumir menos petróleo, que hasta que Libia se estabilice. O sea, ahora que es posible que nos quedemos sin una gota de petróleo, vamos a intentar quitarnos un poco. Empezamos poco a poco, bajando la velocidad de 120 a 110. Provisionalmente, ojo. A ver, es un proceso de desintoxicación tímido, cuando menos. A este paso, para el 2450 podremos decirle a la OPEP «vete, no te necesito».

Luego está la excusa secundaria que apela a nuestra conciencia ecológica: que dicen que a 110 por hora, contaminaremos menos. Algo en lo que los expertos no se ponen de acuerdo. Y después, la razón encubierta que apela a nuestras carteras: la de que esta medida sólo tiene afán recaudatorio. Que vamos a resolver la crisis a multazos.

Y a todo esto, el conductor común, que solo bajaba a 120 en la inmediata proximidad de un radar, se indigna mucho porque ahora, en las mismas circunstancias, tendrá que bajar a 110. Y eso nos jode. Así que un Gilipollas para vosotros, por no saber ni por qué hacéis lo que hacéis: con que sea impopular, os basta.
 

0 comentarios