fallecio, SOLOMON BURKE
Ninguno de nosotros es libre, proclama la canción de principio a fin, en un estribillo repetitivo, premonitorio y tajante. Botón de muestra en su dilatada carrera, fue uno de sus últimos éxitos más aclamados. A altura de colosos como James Brown, Isaac Hayes, Aretha Franklin o Marvin Gaye, nunca obtuvo la fama y notoriedad de sus coetáneos. Autoproclamado como el Rey del Rock And Soul, y dueño de una de las últimas voces vivas de la época dorada del soul, fue reconocido por su imponente figura y portentosa voz. Icono e inspiración para decenas de cantantes y compositores, ha fallecido esta misma mañana en el aeropuerto de Amsterdam. Por su condición de predicador y acérrimo creyente, espero descanse en paz y esta vez sí de una vez por todas, al fin pueda alcanzar su libertad.
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