Greenpeace recrimina al G20 su falta de compromiso
"Los líderes del G20 tienen una oportunidad extraordinaria para solucionar al mismo tiempo las crisis económica y climática haciendo que sus economías se hagan más sostenibles.El G20 busca una tregua en la "guerra de las divisas" Greenpeace considera que el G20, tras su reunión en Seúl (Corea del Sur), ha vuelto a perder la oportunidad de emprender el camino del desarrollo verde que la economía mundial y el medio ambiente necesitan desesperadamente. La organización ecologista denuncia el abismo que separa los discursos de la realidad, y pone como ejemplo la palabras del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que mientras alaba en público la capacidad de creación de empleo de las renovables, en España desarrolla una política dirigida a frenar las energías limpias y favorecer a las energías sucias. “Las grandes palabras de Zapatero suenan vacías, cuando uno ve que en España se ponen cada vez más obstáculos a las renovables y se sacan de la manga más subvenciones al carbón. Ya está bien de decir una cosa y hacer la contraria”, ha declarado José Luis García Ortega, responsable de la Campaña de Energía y Cambio Climático de Greenpeace. “Si Zapatero quiere crear un millón de empleos verdes, lo primero que tiene que hacer es aumentar los objetivos de energías renovables”. Greenpeace recuerda que el éxito de las renovables en España se produce a pesar de las políticas del Gobierno de Zapatero, que está cada vez más alineado con los intereses de las grandes empresas eléctricas y de la energía sucia. Otro ejemplo de las falta de credibilidad del G20 es el incumplimiento de sus promesas, como la que realizaron el año pasado de reducir las subvenciones a los combustibles fósiles. Es urgente que, antes de la próxima reunión del G20, que tendrá lugar en Francia, se tomen medidas reales para frenar la sangría de los 312.000 millones de dólares con que los gobiernos subvencionan los combustibles fósiles. De hacerlo, se lograría reducir en un 5,8% las emisiones mundiales de CO2, según estima la Agencia Internacional de la Energía. “El G20 prometió dedicar 100.000 millones de dólares a la lucha contra el cambio climático en los países en desarrollo, pero aún no han acordado cómo hacerlo. El problema no es que no dispongan del dinero, sino que se lo están gastando justo en lo contrario, en subvencionar la causa del problema”, ha declarado Daniel Mittler, director de política de Greenpeace Internacional. La última versión del informe de Greenpeace ‘[R]evolución Energética: Perspectiva Mundial de la Energía Sostenible’, producido junto con el Consejo Europeo de la Energía Renovable, demuestra cómo es posible dar energía a todo el mundo de manera compatible con las exigencias de reducir las emisiones mundiales de CO2. — Greenpeace.Por primera vez, el G-20 se reunía dos veces en un mismo año desde su creación en 1999. La excusa no era baladí: el mundo se encontraba ante una de las peores crisis económicas en décadas, urgía orquestar determinadas medidas de auxilio y, ante todo, evitar los errores del pasado, de tan pésimas y recordadas consecuencias. Estábamos en noviembre de 2008 y la cumbre extraordinaria del G-20 se celebró en Washington, lugar de origen de la crisis, y fue considerada todo un éxito. No se alcanzaron las exigencias de Sarkozy y su “refundación del capitalismo”, pero las bases para un estímulo coordinado de las economías más amenazadas quedaron sentadas."
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