¿El pan artículo de lujo?

La constatación  de que somos un país pobre (en recursos naturales, en educación, en productividad, en dirigentes) y corrupto es el primer paso.  Más vale extirpar la manzana podrida,que permitir que ésta contamine a las demás. Y por ahora nada se ha hecho, confundiendo a los ciudadanos que acaban por perder la credibilidad y confianza tanto en los actuales políticos como en  los funcionarios sindicales y empresariales. ¿A quién interesa que la justicia y la educación no  funcionen? Tengamos claro: la diferencia entre derecha e izquierda está obsoleta, el dilema está entre quienes trabajan y los parásitos cuando no ladrones.Los gobiernos y estados se endeudan  para salvar  al sector financiero, no sé si por los préstamos concedidos a los partidos políticos, tanto por vía directa como indirecta, y éste en lugar de dar créditos a las empresas y particulares se dedica a refinanciar los créditos  morosos de los amiguetes y dirigentes (dónde estarían los directores de sucursal si los hubieran concedido ellos) y a comprar deuda del Estado

Cuando les interesa, los gobernantes-políticos culpan a los especuladores-mercado de este desastre en el que nos encontramos.
Pero los especuladores-mercado actúan dentro de unas normas, unas leyes y un sistema aprobados por los gobernantes.No sólo eso, los gobernantes permiten que los que se han enriquecido a costa de llevar a ciudadanos y países a la ruina, no devuelven ni un céntimo; si acaso les han ayudado a sanear sus cuentas.
 los gobernantes hacen pagar a las clases medias y bajas [pensionistas incluídos] el estropicio causado por los financieros. Cientos de miles de familias van a ser deshauciadas mientras los bancos acumulan millones de viviendas vacías.

¿A quién representan entonces los gobernantes?
¿Los intereses de quién defienden?
¿El poder lo tiene el pueblo?
¿Es esto la democracia?

Políticos-gobernantes y financieros se reparten el pastel mientras representan el papel de que trabajan para el bien de la humanidad, y hacen una comedia de acusaciones mutuas para despistar al personal.